jueves, 3 de febrero de 2011

Introducción

Breve cronología de Euskadi



Orígenes
Un grupo humano se extendió, hace más de 13.000 años, a un lado y a otro de los Pirineos. Su lengua era el protoeuskara, (antepasado del vasco moderno). En Burgos, La Rioja, norte de Aragón, norte de Catalunya y Aquitania francesa eran zonas en las que antiguamente se habló euskara. Características de esta civilización (entre otras cosas):
v Culto a la Luna.
v Culto de los bosques, las montañas, los ríos, el fuego, etc.
v Gobierno por un Consejo de Ancianos.
En el año 196 antes de Cristo llegaron los romanos a tierras del País Vasco. En 481 después de Cristo los visigodos ocupan Pamplona y otras ciudades vasconas. Numerosas guerras entre las diferentes tribus vascas y los visigodos.
711 -840
Entrada de los musulmanes en la península ibérica. 732: derrota de los árabes en Poitiers, que les obliga a retroceder a los Pirineos. El emperador Carlomagno, preocupado por mantener a distancia a los musulmanes ("los sarracenos") y al mismo tiempo interesado por controlar las rebeliones de las tribus vascas, interviene en la península. 778, destrucción de Pamplona por Carlomagno, pero terrible derrota de los francos contra tribus de montañeses vascones en el puerto de Roncesvalles. Coronado en 800, el emperador nunca pudo controlar ni dominar a los vascos.
s.IX a s.XVI
1425, grave crisis institucional, guerras y rivalidades entre diferentes facciones en el reino de Navarra. Conquista del territorio de los vascos en nombre de la corona castellana por Fernando de Aragón. 1515 incorporación de la corona de Navarra a la del trono castellano. Reconocimiento de Navarra como un reino diferenciado de las demás monarquías españolas, en cuanto a su territorio, jurisdicción, juicios y gobierno. Reconocimiento expreso de los fueros (privilegios particulares) y leyes navarros.
s.XVI a s.XIX
Hasta el siglo XIX: Navarra, Guipúzcoa, Álava y Vizcaya = estados dentro de otro estado (propia lengua, propias aduanas, propias milicias -el ejército español no entraba en territorio vasco-, propias leyes, propio sistema fiscal.)En el siglo XIX, los liberales consideraron que los regímenes forales (los estatutos privilegiados) de las regiones vascas eran arcaicos y que estaban en contra de la modernidad, porque complicaban la circulación de los bienes y de las personas en el país.
1833 -1895
Guerras Carlistas: 1833-1839 y 1872 - 1876: oposición entre dos pretendientes al trono de España Carlos, hermano del rey Fernando VII muerto en 1833, e Isabel II, hija legítima y pretendiente oficial al trono de España. Los "carlistas" (partidarios de Carlos) estaban en contra de la desaparición de los privilegios regionales (regímenes forales), mientras que los "isabelistas" era más bien liberales, opuesto a los fueros regionales. Victoria de los isabelistas liberales, desaparición de los regímenes forales. Pérdida de unas instituciones seculares = una humillación para muchos vascos. Independentismo vizcaíno, + corrientes románticas de finales del siglo XIX: una lengua, un pueblo, una nación =>1895, fundación del Partido Nacionalista Vasco.
1936-1939
Guerra civil española: Hay más de 50.000 muertos y 200.000 exiliados vascos. La inmensa mayoría de los vascos se oponen a Franco y a los nacionalistas. Sangrientas batallas en el País Vasco, percibido por franco como un enemigo muy peligroso. 1937: Destrucción del pueblo de Guernika por la aviación alemana, pero por orden de Franco. (Guernika = símbolo histórico, cultural y político del pueblo Vasco). De 1937 a 1975, el País Vasco conocerá una fuerte y sistemática represión.
1939-1975
Dictadura franquista, prohibición absoluta de todo lo Vasco, Franco declara a Bizkaia y Gipuzkoa "provincias traidoras". Represión, censura, detenciones arbitrarias, ejecuciones, fuerte presencia policíaca. En 1959, nace ETA, Euskadi Ta Askatasuna (euskádi ta askatásuná, Euskadi y la libertad), organización armada que surgió para luchar contra el franquismo. Única organización armada que combate la dictadura en España misma. Numerosos atentados contra militares y policías españoles, numerosas detenciones, torturas, ejecuciones de miembros y simpatizantes.
1975-2002
20/11/1975: muerte de Franco, rápida desaparición de la dictadura, transición democrática, legalización de todos los partidos políticos, nacionales y regionales, creación de los estatutos de autonomías de las regiones españolas. Se crean dos regiones de habla euskara: Euskadi y Navarra, porque muchos políticos españoles no querían que existiera una sólo territorio vasco. E.T.A. se niega a abandonar la lucha armada contra el estado español hasta que Euskadi sea unificado (País Vasco + Navarra + País vasco francés) e independiente. Siguen los atentados, la extorsión y la "kale borroka", guerrilla urbana de los jóvenes vascos que amenazan a todo lo que represente el estado español. Se estiman a más de 800 las personas asesinadas por ETA desde su fundación, unas 700 desde 1975 año de la muerte de Franco. "La guerra sucia”: en los años 70 y 80, para luchar contra el terrorismo de ETA, el estado español utilizó los mismos procedimientos, con mercenarios pagados  para matar a miembros o simpatizantes de ETA, tanto en España como en Francia se los denominaba GAL (grupos antiterroristas de liberación) que practicaron lo que se ha denominado terrorismo de Estado o "guerra sucia" contra el grupo terrorista ETA y su entorno. Fueron creados y dirigidos por altos funcionarios del Ministerio del Interior de España, durante el gobierno del Partido Socialista Obrero Español.
Aunque decían combatir a ETA, en varias ocasiones atentaron contra simples militantes de la izquierda independentista vasca (ideológicamente de acuerdo con ETA) y contra ecologistas. También realizaron acciones indiscriminadas debido a las cuales fallecieron ciudadanos franceses sin adscripción política conocida.
2002-Actualidad
Periodo en el que ETA declaro barias treguas y ceses de actividades armadas.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Prehistoria en el País Vasco

Nunca desvelaremos del todo el misterio de la Prehistoria: la ausencia de testimonios escritos y la escasez de huellas materiales hacen que el estudio de esta época sea siempre una empresa lenta y dificultosa. Y, sin embargo, en estos primeros pasos de la civilización se encuentran las raíces del mundo actual: la elaboración de los primeros utensilios, el nacimiento del arte, la invención de la ganadería y la agricultura, la aparición de las ciudades... En este apartado descubriremos cómo se dieron estos primeros pasos en el territorio vasco.

El Paleolítico

Los datos más antiguos que poseemos sobre la presencia del ser humano en el País Vasco corresponden al Paleolítico inferior: el ser humano ya existía en esta zona hacia el 200.000 a.C.
Pero, en general, todo el Paleolítico vasco nos ha dejado abundantes restos que nos permiten estudiarlo en profundidad.
Paleolítico inferior (200.000-100.000 a.C.). No se conservan huesos humanos, sólo utensilios tallados en piedra y objetos punzantes de arenisca, sílex, basalto y cuarcita, de la cultura achelense.
Paleolítico medio (100.000-35.000 a.C.). Numerosos restos humanos indican que hubo asentamientos durante largos periodos de tiempo. Los neandertales de esta época son cazadores-recolectores, y viven en grupos reducidos y dispersos. Entierran a sus muertos en cuevas sepulcrales, fabrican utensilios y usan adornos.
Paleolítico superior (35.000-8.500 a.C.). Aparecen los hombres de Cromañón, que fabrican utensilios más sofisticados y perfeccionan las técnicas de caza (practican en grupo el ojeo, acoso y captura de las piezas). Se conservan pocos restos humanos de esta época, pero hay importantes muestras de arte rupestre en las cuevas de Ekain y Altxerri.

El Mesolítico

El Mesolítico (10.000-3.500 a.C) es el período de transición entre el Paleolítico y el Neolítico. Durante esta época se produce el final de la glaciación: el deshielo hace ascender el nivel del mar y el territorio vasco se cubre de una capa vegetal y una fauna propias de latitudes templadas. Algunas especies adaptadas al clima frío, como el rinoceronte lanudo o el mamut, se extinguen a causa del aumento de temperatura; otras, como el reno, consiguen emigrar al norte.
El ser humano sigue siendo un depredador, pero diversifica sus actividades. Ahora, además de cazar (ciervo, sarrio, cabra montesa, jabalí, corzo) y recolectar frutos, se dedica también al marisqueo. Sigue viviendo en cuevas y abrigos rocosos, aunque encontramos algunos emplazamientos en zonas de media montaña, como Fuente Hoz, La Peña y Aizpea.
Las viviendas y los poblados exteriores empiezan a sustituir a las cuevas. Los yacimientos que conservamos de esta época son escasos, y destacan los de Ispaster, Marizulo (Urnieta), Arenaza y Santimamiñe.

El Neolítico

A finales del Mesolítico, se producen diversos cambios económicos y sociales, y a la aparición de nuevas técnicas que alcanzarán su apogeo en el Neolítico (poco antes del 3000 a.C.). Las formas de vida cambian radicalmente. Así, en el plano de la tecnología, aparece la piedra pulimentada y la cerámica. En la economía, el cambio más importante consiste en que el hombre empieza a producir sus propios alimentos. Aunque la caza, recolección, marisqueo y pesca siguen siendo formas de subsistencia, las comunidades humanas van descubriendo la ganadería (domestican cabras, ovejas, cerdos, vacas) y la agricultura.
Aparece un incipiente urbanismo, que se traduce en la construcción de chozas y poblados. Yacimientos neolíticos, como los de Arenaza, Santimamiñe y Kobeaga (Vizcaya), Marizulo y Herriko Barra (Guipúzcoa), y Fuente Hoz, Los Husos y Peña Larga (Álava) nos han dejado muestras de esta evolución.
También hay cambios en la iconografía y los ritos funerarios. A finales del Neolítico, los hombres depositan los cuerpos de sus parientes en habitáculos de las cuevas, y bajo los primeros dólmenes.



La Edad de los Metales (Calcolítico y Edad de Bronce)

Se distinguen tres etapas en el desarrollo de la metalurgia:
Calcolítico (Eneolítico o Edad de Cobre, 2500-1800 a.C.).
Edad de Bronce (1800-900 a.C.).
Edad de Hierro (a partir del 900 a.C.).
Durante el Calcolítico el hombre empieza a trabajar el cobre y el oro. Con ellos fabrica punzones, leznas, hachas, puñales, puntas de flecha y anillos. La cerámica es campaniforme. El hombre va sustituyendo las cuevas por cabañas al aire libre.
Durante la Edad de Bronce se perfeccionan las técnicas metalúrgicas. Los poblados se agrandan y comienzan a mostrar cierta organización. Las cabañas se agrupan y se construyen elementos comunales, como pozos o murallas. En las cuevas de Solacueva y Los Husos (Álava), podemos ver esta evolución
El Calcolítico y la Edad de Bronce han dejado abundantes restos sobre tierras vascas. Los restos humanos de la época, procedentes de depósitos funerarios, revelan que predominaban dos grupos:
La raza pirenaico-occidental, o grupo montañés costero, asentado en la montaña y en la costa de Guipúzcoa y Vizcaya.
La raza mediterráneo-grácil, o grupo meridional, que ocupaba la zona sur, hacia el valle del Ebro.
Había otros grupos menos numerosos (paleomorfos, alpinoides&), residuos de otras etnias o llegados de otras tierras.
La Edad de Hierro requiere un estudio más detallado, por lo que volveremos sobre ella más adelante.

El predominio de la ganadería

Durante la Edad de los Metales, el pastoreo se convierte en la principal forma de vida del ser humano, especialmente en las zonas montañosas. El transcurrir de las estaciones obliga a los rebaños a desplazarse periódicamente, de forma que los pastores recorren grandes distancias. La trashumancia pone en contacto distintos asentamientos humanos, que así descubren nuevas creencias y formas de vida. La cultura de los grupos vascos se enriquece, ya que añaden nuevos elementos a sus tradiciones. Es posible que el sistema de comunidad de pastos con propiedad privada del ganado proceda de esta época. Aberatsa (rico, en euskera) procede de la palabra abere (ganado), lo que nos da una idea de lo ligados que estaban la propiedad y el concepto de riqueza.

Los megalitos en el País Vasco

Durante unos dos milenios, entre el Neolítico final y la Edad de Bronce, los habitantes del País Vasco dejaron de enterrar a sus muertos en el suelo de las cuevas y empezaron a construir dólmenes. También fueron frecuentes en esta época los depósitos colectivos en galerías interiores de cuevas (Kobaederra en Vizcaya, Peña Larga en Álava, Urtao II en Guipúzcoa).
En Euskadi se han catalogado más de 700 dólmenes, repartidos por la práctica totalidad del territorio. Hay diferencias entre los meridionales y los de la zona septentrional. En el norte son más pequeños, se encuentran en collados y divisorias de aguas y tienen cámaras de forma rectangular. Los del sur son más grandes, tienen cámaras poligonales y corredores de entrada, y el ajuar funerario y las cerámicas campaniformes encontrados en ellos son más abundantes.
En esta época, sobre todo a finales de la Edad de Bronce, encontramos también el crómlech, un monumento funerario pensado para la incineración. Consiste en un círculo de losas o piedras clavadas verticalmente en el suelo. Su diámetro suele estar entre los cuatro y los diez metros, y se encuentra en collados o cresterías de montaña. Durante la ceremonia funeraria, los restos del difunto se depositan en el centro del crómlech (en un vaso de cerámica, en una pequeña cámara formada con pequeñas losas o directamente bajo tierra). Asociados a los crómlech y próximos a éstos, pueden aparecer también menhires o monolitos. En el caso del crómlech de Egiar (Oyarzun), forman incluso parte del mismo círculo.

La Edad de Hierro

La Edad de Hierro es una fase de transición entre la Prehistoria y la Edad Antigua, que comienza en el 900 a.C. En estos momentos, y hasta la llegada de los romanos, los habitantes del País Vasco se dedican a la agricultura y a la ganadería bovina, ovina y porcina. Viven en poblados de casas de piedra y adobe, como Peña Forua (Vizcaya), Astroki (Guipúzcoa) o Peñas de Oro (Álava).
Durante la Edad de Hierro, las casas se organizan en manzanas y calles, y algunos poblados están amurallados. Hay casas de planta rectangular, con cubierta a una o dos aguas, y viviendas circulares, con tejados cónicos y un tamaño más reducido.
La incineración de cadáveres es habitual en esta época. Las cenizas se colocan en urnas de cerámica que se entierran en campos de urnas (necrópolis) o bajo los crómlech. En collados montañosos del área pirenaica, noreste de Guipúzcoa y oeste de Vizcaya, las cenizas se colocan bajo un túmulo de piedras y tierra, o en una depresión del suelo enmarcada por un crómlech. En las cercanías de estos monumentos abundan los menhires, monolitos sencillos que consisten en una losa de gran tamaño colocada verticalmente. Aunque corresponden a la cultura del Bronce, parece ser que los crómlech perduraron en las zonas de montaña durante la Edad de Hierro.

Dólmenes

Los dólmenes vascos se hallan en zonas en las que el pastoreo ha persistido hasta nuestros días. Suelen estar formados por una cámara de planta cuadrada o poligonal: sobre tres, cuatro o más losas clavadas verticalmente en el suelo se coloca otra u otras a modo de cubierta. La cámara de estas construcciones puede ser rectangular (tres o cuatro losas verticales) o poligonal (cinco o más losas). Estas últimas suelen ser de mayor tamaño.
Las cámaras suelen estar orientadas de oriente a occidente: las cabezas de los difuntos se sitúan al este y los pies al oeste, lo cual parece reflejar algún tipo de culto al sol. También hay en el País Vasco, aunque en menor cantidad, dólmenes de tipo corredor, que cuentan con un pasillo o galería que da acceso a la cámara. De este tipo, precisamente, es el famoso dólmen de la Choza de la Hechicera, situado en Elvillar (Álava). Su cámara está formada por ocho losas. El corredor tiene cinco metros de longitud y una losa de separación lo divide en dos partes. Otro megalito interesante es el dólmen de Ausokoi, en la sierra de Aralar. Su suelo enlosado pudo servir para condensar las inhumaciones más profundas, lo cual indicaría que era frecuente reutilizar sepulcros antiguos.

Arte rupestre

Los primeros habitantes del País Vasco, a lo largo del Paleolítico, desarrollaron el arte rupestre, que se ha conservado en un reducido grupo de cuevas. Las muestras más importantes se encuentran en las de Santimamiñe (Vizcaya) y Ekain (Guipúzcoa).
Las pinturas de la cueva de Santimamiñe, datadas en el Magdaleniense medio, fueron descubiertas en 1916 por J.F. Bengoechea. En el grupo pictórico más importante, situado en una pequeña cámara casi circular, destaca un panel en el que seis bisontes rodean a un caballo. En una antecámara hay figuras incompletas de caballos y bisontes. En total son unas 50 figuras, algunas, grabados, pero la mayor parte, pinturas.
También del Magadaleniense medio son las pinturas de Ekain, que fueron descubiertas en 1969 por A. Albizuri y R. Rezabal. En ella se encuentra un conjunto de caballos y una serie de animales (bisontes, ciervos, cabras montesas…). Autoridades del arte rupestre sitúan la importancia de las pinturas de Ekain al nivel de las de Altamira, Niaux o Lascaux.

Nota: Sobre los megalitos, dolmenes y arte rupestre le anexara mas información y fotos en otros apartados

martes, 1 de febrero de 2011

Las diferentes tribus Vascas

A la llegada de los romanos, los éuskaros habitaban prácticamente todo el Pirineo, por el norte hasta el Garona, por el sur hasta el Ebro y por el oeste hasta los cántabros y el mar.
Se hallaban distribuidos en varios grupos tribales: las tribus várdulas, vascones, berones, vescetanos, ilergetes, cerretanos y las tribus aquitanas.
Compartían lengua, cultura y costumbres, pero con el paso del tiempo las más orientales fueron absorbidas por la cultura romana olvidando su origen común. Sin embargo, aún se pueden encontrar en ellas muchos lugares con nombres de origen euskaldun.
Siguen a continuación unos mapas con su distribución y una breve descripción.


Las tribus Várdulas estaban compuestas por los várdulos, caristios, autrigones y lapurtanos.
Los várdulos habitaban la actual provincia de Guipúzcoa y la franja oriental de Alava.
Los caristios ocupaban la mayor parte de Bizcaya y la zona occidental de Alava.
El territorio de los autrigones comprendía el extremo oriental de Bizcaya y zonas cercanas de Cantabria y Burgos.
Los lapurtanos tenían su territorio en la actual Labourd. Aunque han sido considerados como aquitanos por algunos, hay motivos para pensar que formaban parte de las tribus várdulas.
Al ser su territorio de dificil acceso por ser muy intrincado de montes y valles, tuvieron muy poco contacto con los romanos y visigodos, lo que les sirvió para poder preservar mejor su lengua y su cultura.


Los vascones ocupaban la actual Navarra (alta y baja) y zonas próximas de las provincias de Zaragoza y Huesca. Además, habría que distinguir dos tipos de vascones: los que vivían en las zonas abiertas y de llanura, y los que habitaban las zonas de montaña y permanecían más alejados y aislados.
Su contacto con romanos y visigodos (entre otros) fué mayor que el de los várdulos, y si bien aceptaban de buen grado la llegada de otras gentes, se rebelaban contra todo intento de dominación extranjera.
Al igual que en otras tribus (como en la de los várdulos), también hubo vascones que formaron parte del ejército romano, sirviendo unos en Roma, otros en Gran Bretaña, y distinguiéndose por su valor y nobleza.


Los Berones habitaban aproximadamente el territorio de la actual Rioja, teniendo por vecinos a várdulos y vascones.
Existen algunas dudas sobre si eran realmente una tribu éuskara, sin embargo, sí sabemos que allí se habló la lengua de los éuskaros, y que en las zonas montañosas de esas tierras se conservó el euskera hasta finales de la Edad Media.



Los vescetanos ocupaban una amplia franja entre los vascones y los ilergetes que iba desde el Pirineo hasta el valle del Ebro.


El territorio de los ilergetes quedaba entre vescetanos y cerretanos, a caballo entre las actuales provincias de Huesca y Lérida.


La tribu de los cerretanos era la más oriental y alejada del núcleo euskaldun.


Las tribus aquitanas ocupaban una gran extensión al norte de los Pirineos, abarcando desde el territorio de los cerretanos hasta el océano atlántico y el río Garona.
Los auski eran el grupo más importante, estando su territorio cerca de Auch.
Los aturienses, que habitaban la cuenca media del Adur.
Los benarnenses, en el actual Bearne.
Los biguerriones, en las zonas altas del Adur
Los boates eran los más septentrionales, habitando en la zona del actual Burdeos.
Los cocosates, en la costa de las Landas.
Los elusates, situados al noroeste de los auski.
Los garites, cuyo territorio estaba en las zonas altas del Garona.
Los lactorates, en lo que ahora es Armagnac.
Los Sibuzates, junto a la orilla izquierda del alto Adur.
Los sotiates habitaban el valle del Ciron.
Los tarusates, en una amplia zona junto al Miduze
Los tarbelios, en la costa, cerca de Bayona
Los taruscos, en el río Ariége.
Los tolosates, cuyo territorio estaba en la zona de la actual Toulouse.
Los vasates, en el Garona, cerca de Bazas.
Todos estos y algunos otros pueblos formaban la Aquitania éuskara en los albores del siglo I.